Una empresa compra a personas los derechos de sus rostros para producir caretas 3D superrealistas

¿Venderías tu rostro sabiendo que se va a utilizar para unas caretas de disfraces?
Kamenya Omoto, un fabricante y tienda de máscaras especializadas con sede en Tokio, ha anunciado su intención de comprar caras por un valor de 322 euros aproximadamente (40.000 yenes). El beneficio de estas máscaras impresas en 3D hiperrealistas evolucionaría en el caso de que una de ellas resultase popular entre los clientes ya que la compañía aportaría un porcentaje de las ganancias hacia el propietario de la apariencia.
Aunque es un concepto inusual y poco conocido, esta iniciativa llamada That Face obtuvo una muy buena bienvenida por parte de los usuarios preguntando por el proyecto y ofreciendo sus derechos.
Finalmente, la empresa elegirá mediante un sorteo los rostros seleccionados entre las personas que cumplan los siguientes requisitos: cualquier persona mayor de 20 años y con sede en Tokio, pero sin revelar su identidad en el caso de ser elegido.